Cada 5 de febrero se conmemora la historia de Sant’Agata, patrona de Catania, en Sicilia, Italia. El típico dulce catanese. Dice la leyenda…
Es una de las celebraciones más esperadas de Catania, entre flores, velas , oraciones y recetas que remiten, entre historia y leyenda, a la vida del santo, donde toda la ciudad se detiene para celebrar Sant’Agata.
Para animar los fríos días de invierno, para su celebración, la gente de Catania suelen consumir dulces imaginativos y coloridos, como el “olivette”, es una mezcla de pasta de almendras, aromatizada con licor, teñida de verde y cubierta de azúcar. Con forma de aceituna para recordar la leyenda.
La Leyenda
Mientras el cruel procónsul de Catania llevaba a juicio a la Santa Ágata, ella se detuvo para atarse una sandalia y tan pronto como su pie tocó el suelo un olivo empezó a crecer con sus frutos para ocultarla de los soldados de Quinziano que la perseguían. Los conciudadanos después de su martirio se acostumbraron a recoger las aceitunas producidas del árbol para conservarlas o donarlas.
Hay varias leyendas relacionas con Santa Ágata, pero una cosa es cierta: tanto la almendra como la aceituna, son alimentos ligados a los ritos ancestrales de fertilidad, despertar y regeneración de la naturaleza, especialmente en febrero, cuando en Sicilia la flor de los almendros ya sugiere la llegada de la primavera.
Ingredientes para la receta
- 150 g de almendras peladas
- 150 g de azúcar granulada
- 1 cucharada de ron
- La punta de una cucharadita de colorante verde en polvo.
Preparación
En una cacerola con agua, incorporar el azúcar. Llevar a fuego lento , cuando hierva, apagar y agregar la almendra picada. Mezclar bien, revolviendo incorporar el tinte verde y el ron. Dejar enfriar la mezcla sobre la mesa. Con las manos hacer bolitas alargadas, en forma de aceitunas. Pasarlas por azúcar.
Producción general: M.E.V.
Gentileza: Cucina Italiana / Itálicos en el mundo
Fotos: Pinterest