En el predio de la Asociación Mendocina de Windsurf, un oasis para los entusiastas de los deportes acuáticos, se encuentra majestuosamente cerca del Dique Potrerillos. Este emblemático lugar fue el anfitrión de un evento excepcional, un “sunset” que congregó a los aficionados y profesionales más destacados del windsurf y otros deportes terrestres.
A medida que el sol comenzaba a descender, tiñendo el cielo de tonos rosados y naranjas, el club se transformó en un punto festivo vibrante. Los participantes compartieron su pasión por la adrenalina y la aventura, mientras las velas de colores se desplegaban contra el telón de fondo de un atardecer espectacular.
La energía era palpable, con la brisa del atardecer acariciando las olas y la tierra, creando un ambiente perfecto para que los deportistas mostraran su otra faceta, la de celebrar con música tantos logros de la actividad. Fue una celebración de la vida al aire libre, un tributo a la armonía entre el hombre, el deporte y la naturaleza.
Un club hecho a la medida de los amantes del windserf, donde un manto verde permitió el despliegue de sus invitados a danzar hasta altas horas de la noche.
Todo acompañado de una deliciosa gastronomía, como carnes a las brasas, vinos y no podían faltar los helados con su novedosa versión de tragos. La brisa fue una constante, pero nadie renunció a tan atractivo encuentro, donde la pasión por el deporte y la belleza natural se unen en perfecta armonía bajo el atardecer de Mendoza.
Producción periodística: Patricia Fragapane Federiconi
Gentileza: Asociación Mnedocina de Windserf (AMW)
Fotos: M.E.V.