El Rally de la Bodegas en su 21ª Edición consecutiva, organizado por el CLUB MENDOZA CLÁSICOS & SPORT es uno de los eventos de mayor importancia de autos históricos del país.
En el corazón de los viñedos, donde las vides se alzan como guardianas centenarias, se despliega un escenario único: El Rally de las Bodegas. No es solo una competencia; es un ballet de motores y emociones que danzan al compás de la historia y la pasión.
La 21ª Edición consecutiva de este evento, orquestada por el Club Mendoza Clásicos & Sport, es un tributo a la elegancia sobre ruedas ya que recorrerán 700 kilómetros por los caminos del vino. Aquí, los autos históricos se convierten en protagonistas, sus líneas curvas y motores rugientes narrando crónicas de épocas pasadas, presentaran ochenta tripulaciones de la provincia, el país y también, de Brasil, Estados Unidos, Italia y España. Pilotos y copilotos a bordo de autos sport fabricados entre 1926 y 1981.
En esta vigésima primera edición estarán participando como anfitrionas las bodegas Nieto Senetiner, Anaia, Trapiche, Terrazas de los Andes, Bianchi, Luigi Bosca.
Un acontecimiento de nivel internacional en el que los participantes disfrutan de toda la excelencia de esta competencia en el marco ideal que brinda la Cordillera de Los Andes.
¿Qué es el Rally de las Bodegas?
Es la fusión perfecta entre la nostalgia y la modernidad. Es el aroma a cuero antiguo mezclado con el bouquet de un Malbec añejo. Son los neumáticos besando el asfalto, mientras las bodegas contemporáneas observan desde sus ventanales de vidrio.
Los participantes, ataviados en chaquetas de cuero y gafas de aviador, se sumergen en la excelencia de la competencia. Sus máquinas, meticulosamente restauradas, rugen como leones al pie de la majestuosa Cordillera de Los Andes. El eco de los motores reverbera entre las montañas, como un himno a la velocidad y la precisión.
Pero no todo es velocidad. Aquí, los viñedos se convierten en cómplices. Las uvas, maduras y jugosas, parecen aplaudir al paso de los vehículos clásicos.
La gastronomía gourmet, servida al pie de la montaña, es un festín para los sentidos. Los vinos tintos y blancos se entrelazan con los relatos de los pilotos, creando una sinfonía de sabores y anécdotas.
Y luego, las exhibiciones de Polo. Los caballos galopan en la arena, sus crines ondeando al viento. Es un contrapunto perfecto: la velocidad de los autos versus la destreza de los jinetes, ambos en busca de la gloria.
Los circuitos de montaña, trazados con precisión, serpentean entre los viñedos. El asfalto es su lienzo, y los autos, sus pinceles. Pero aquí no se trata de romper récords de velocidad. La regularidad es la clave. Mantener promedios inferiores a 50 km/h es un arte en sí mismo. Cada curva, cada recta, es una oportunidad para demostrar destreza y control.
Así es el Rally de las Bodegas: una sinfonía de historia, pasión y velocidad. Un evento que une lo antiguo y lo nuevo, lo clásico y lo contemporáneo. Y mientras los motores rugen y los viñedos susurran secretos al viento, los corazones de los participantes laten al ritmo de una melodía única: la melodía del automovilismo eterno.
El Rally de las Bodegas forma parte del calendario mundial FIVA y ha sido declarado de interés provincial, nacional e internacional. Además, integra el campeonato Triple Corona, junto a las fechas del Rally de la Montaña y las 1000 Millas Sport (Bariloche).
Además, cuenta con el auspicio del Ministerio de Turismo y Deportes de la Nación, y del EMETUR (Ente Mendoza Turismo), con lo cual se encuentra dentro del calendario Vendimia 2024 siguiendo en el concepto de Regularidad Sprint: Un nuevo modo de desarrollar la regularidad, que marca la tendencia en la actividad Sport Histórica, tanto en Argentina como en el mundo.
Producción periodística: Patricia Fragapane Federiconi
Gentileza: Rally de las Bodegas
Fotos: M.E.V. / MDZ / RDLB