Participar en una carrera es un reto a nuestra mente y cuerpo. Es normal que antes de la competición sintamos nervios, dudas e inquietudes que pueden afectar a nuestro rendimiento y a nuestro bienestar.
Nada más estresante que dejar a los pensamientos negativos nos dominen impidiendo disfrutar de la experiencia. Es un interesante desafío para probarnos a nosotros mismos, es darlo todo. Aquí te damos algunos consejos para que puedas lidiar con tus emociones y calmar tus nervios antes de una carrera.
- Conoce el recorrido: Una de las mejores formas de reducir la incertidumbre es tener toda la información posible sobre el recorrido que vas a realizar. Si puedes, recórrelo antes de la carrera para familiarizarte con él y saber qué esperar. Así, podrás identificar los tramos más difíciles y prepararte para afrontarlos con confianza.
- Prepara el material: Otro aspecto que puede ayudarte a estar más tranquilo es planificar con antelación todo lo que vas a necesitar el día de la carrera. Elige la ropa y las zapatillas adecuadas, y tener todo listo la noche anterior. No olvides otros elementos que puedan serte útiles, como una gorra, vaselina o geles energéticos. También revisa la alarma del despertador. De esta manera, evitarás imprevistos y estrés innecesario.
- Diviértete: Una vez que lo tengas todo preparado, es hora de relajarte y olvidarte un poco de la carrera. Busca alguna actividad que te entretenga y te motive, y que te haga sentir bien. Puede ser algo tan sencillo como ver una película, pasear, hacer manualidades o leer un libro. O quizás prefieras algo más emocionante, como jugar a los casinos en línea, donde podrás encontrar tragamonedas, dados, ruleta en vivo y mucho más. Lo importante es que elijas algo que te guste y que te haga desconectar.
- No te compares: Uno de los errores más comunes que cometemos es compararnos con otros competidores. Esto solo nos genera ansiedad e inseguridad, y nos hace perder de vista nuestros propios objetivos. Recuerda que cada corredor es diferente, y que lo que importa es tu progreso personal. No te fijes en lo que hacen los demás, sino en lo que tú puedes hacer.
- Una ducha caliente: El día de la carrera, los nervios pueden estar a flor de piel. Para combatirlos, nada mejor que tomar una ducha que te ayude a relajar la mente y el cuerpo. Lo ideal es que sea una ducha caliente, pero que termines con un chorro de agua fría. Así, estimularás la circulación, activarás los músculos y te sentirás más despierto y preparado.
Producción periodística: Patricia Fragapane Federiconi
Gentileza: Soy corredora
Fotos: Pinterest
