La relajación autógena nos permite relajar cuerpo y mente por medio del peso y calor.
El método de Relajación Autógena desarrollado por el neuropsiquiatra J.H. Schultz, concibe a la persona como una unidad donde el cuerpo y la mente están unidos. La Relajación Autógena hace un recorrido por el interior de nuestro cuerpo a través de una serie de ejercicios que llevan un orden y una dirección.
Estos ejercicios están basados en percibir las sensaciones de peso y calor, tomar conciencia de nuestro ritmo cardíaco y respiratorio, percibir el calor en nuestra zona abdominal y el frescor en nuestra cabeza.
Shultz, basándose en los estudios sobre el sueño y la hipnosis de O. Vogt y K. Brodmann, decidió llamar a su método “Entrenamiento Autógeno”. Este entrenamiento es realizado por los/as astronautas, para disminuir sus necesidades metabólicas y aumentar su poder de recuperación.
La Relajación Autógena persigue la relajación total a través de 6 zonas diferentes correspondientes cada una a un ejercicio:
- Ejercicio de Pesadez (músculo)
- Ejercicio de Calor (vaso sanguíneo)
- Ejercicio de Pulsación (corazón, ritmo cardíaco)
- Ejercicio Respiratorio (respiración)
- Regulación Abdominal (órganos abdominales)
- Ejercicio de la Cabeza ( cabeza, frescor)
Se puede ejercitar esta Relajación Autógena a través de tres tipos de posiciones, es opcional para cada uno:
- Tendido/a en la cama, con brazos y piernas ligeramente separados del cuerpo.
- Sillón cómodo con brazos, utilizando apoyo en la nuca y los pies.
- Sentado/a en un taburete o banqueta sin respaldo.
Después de cada ejercicio se recomienda estirar y flexionar los brazos, respirar profundamente, abrir lentamente los ojos y quedarse unos segundos relajados para reincorporarse lentamente.
El método Shultz incita a practicar el primer ejercicio una semana todos los días, y así sucesivamente.
Es necesario aclarar, que la Relajación Autógena, es una técnica que se basa en las sensaciones que surgen en el cuerpo a través del uso del lenguaje.
Antes de realizar los 6 ejercicios es importante comenzar con:
- Una respiración profunda, siendo la exhalación el doble de la inhalación. Por ejemplo: inhalar durante 4 segundos, exhalar 8 durante 8 segundos.
- Inhala, cierra los ojos y a medida que se exhala repetir 6-8 veces: mi brazo derecho se hace cada vez más pesado y concentrarse.
- Repetir 6-8 veces: mi brazo derecho pesa cada vez más (lo mismo con manos, brazos, piernas, espalda, cuello, hombros, pies, muslos y piernas).
- Repetir de 6-8 veces: mi brazo derecho está cálido (lo mismo con manos, brazos, piernas, espalda, cuello, hombros, pies, muslos y piernas)
- Repetir de 6-8 veces: mi corazón late tranquila y relajadamente.
- Repetir de 6-8 veces: mi respiración es cada vez más tranquila.
- Repetir de 6-8 veces: mi estómago está cada vez más cálido.
- Repetir de 6-8 veces: mi frente está fría.
Beneficios de practicar técnicas de relajación
- Reducen las hormonas del estrés en sangre
- Aumentan la sensación de control
- Aumentan la autoestima
- Aumentan el flujo de sangre hacia los músculos
- Reducen la tensión muscular
- Reducen dolores crónicos
- Mayor sensación de bienestar
- Disminuyen la fatiga
- Disminuyen la tasa cardíaca
- Disminuyen la presión arterial
- Reducen sensaciones de odio y frustración
Con la técnica de Relajación Autógena, hace que el cuerpo se sienta cálido, pesado y relajado.
Producción periodística: Patricia F. F.
Gentileza: Psicoguías / Cuerpo y Mente
Fotos: Pixabay.com