Cuando llegamos a ser personas adultas creemos que todo ya fue. Una etapa en la vida en que nos planteamos ciertas emociones y sentires pensando que ya no nos corresponden en esta edad. Seducir esta permitido siempre y te decimos cómo hacerlo.
La seducción es el arte de atraer y cautivar a otra persona, ya sea con fines románticos, sexuales o ambos. La seducción implica comunicación, lenguaje corporal, actitud y creatividad. Se refiere a que nada nos impide ser seductores en el momento que se de.
La adultez es una etapa de la vida que tiene sus propios retos y oportunidades para la seducción. Por un lado, los adultos suelen tener más experiencia, confianza y seguridad en sí mismos, lo que les permite ser más auténticos y expresivos. Por otro lado, los adultos también suelen tener más responsabilidades, compromisos y rutinas, lo que puede dificultar el encuentro y el mantenimiento de la chispa con otra persona. Lo importante es mantener la frescura de la juventud, es algo que nunca debemos descuidar, por más edad que tengamos. Hay que aflorar esa picardía interior, que nos haga sentir como en nuestra primera cita.
Hay evidencias científicas que abalan el hecho de que sí se puede seducir en la adultez. Lo he podido comprobar con mi experiencia poniendo a prueba algunos consejos que me atrevo a dar con el asesoramiento de expertos.
Recomendaciones para seducir
- Cuida tu imagen personal. La imagen personal es la forma en que te presentas ante los demás, tanto física como psicológicamente. La imagen personal influye en la primera impresión que causas y en el grado de atracción que generas. Para cuidar tu imagen personal, debes tener en cuenta aspectos como tu higiene, tu vestuario, tu peinado, tu perfume, tu postura, tu sonrisa, tu dentadura que demuestre cuidado, tu mirada y tu tono de voz. Estos aspectos deben reflejar tu personalidad, tu estilo y tu estado de ánimo. No se trata de fingir o de seguir modas, sino de resaltar tus rasgos positivos y de sentirte cómodo y seguro con tu aspecto.
- Desarrolla tu inteligencia emocional. La inteligencia emocional es la capacidad de reconocer, expresar y regular tus propias emociones y las de los demás. La inteligencia emocional te ayuda a conectar con la otra persona, a entender sus necesidades y deseos, a generar empatía y confianza, a evitar conflictos y malentendidos, y a crear un clima de armonía y complicidad. Para desarrollar tu inteligencia emocional, debes practicar la autoconciencia, la autoestima, el autocontrol, la comunicación asertiva, la escucha activa y la retroalimentación positiva.
- Cultiva tu sentido del humor. El sentido del humor es la capacidad de ver el lado divertido de las cosas, de reírte de ti mismo y de hacer reír a los demás. El sentido del humor te ayuda a romper el hielo, a relajar el ambiente, a generar simpatía y afinidad, a reducir el estrés y la tensión, y a aumentar el placer y el bienestar. Para cultivar tu sentido del humor, debes tener una actitud abierta, curiosa y creativa, evitar los chistes ofensivos o vulgares, usar el sarcasmo o la ironía con moderación y respeto, y saber adaptarte al contexto y al público.
- Muestra interés genuino. El interés genuino es la actitud de prestar atención y valorar a la otra persona por lo que es y no por lo que quieres que sea. El interés genuino te ayuda a demostrar que te importa la otra persona, que quieres conocerla mejor, que respetas su opinión y su espacio, que eres sincero y honesto, y que no tienes segundas intenciones o expectativas irreales. Para mostrar interés genuino, debes hacer preguntas abiertas e interesantes, compartir información personal relevante, dar cumplidos sinceros y específicos, evitar las distracciones o las interrupciones, y mantener el contacto visual.
- Sorprende con detalles. Los detalles son las pequeñas acciones o gestos que haces para demostrar que piensas en la otra persona, que te acuerdas de ella, que te preocupas por ella o que quieres hacerla feliz. Los detalles pueden ser materiales o inmateriales, como por ejemplo regalar algo, escribir una nota, enviar un mensaje, preparar una cena, organizar una escapada o hacer un favor. Los detalles te ayudan a mantener el interés y la ilusión de la otra persona, a diferenciarte de los demás pretendientes o parejas potenciales, a crear momentos memorables e íntimos, y a expresar tus sentimientos sin palabras.
Estos son algunos consejos para seducir en la adultez. Sin embargo, no hay una fórmula mágica ni infalible para la seducción, sino que depende de cada persona, de cada situación y de cada momento. Psi
Lo más importante es que seas tú mismo, que disfrutes del proceso y que respetes a la otra persona.
La seducción es un arte que se puede aprender y mejorar con la práctica, la observación y la retroalimentación. Seducir en la adultez es tan necesario como valioso para sentir la vibración en tu interior, lo que te hará renacer en la etapa más relevante de tu vida.
Producción periodística: Patricia Fragapane Federiconi
Gentileza: Psicología y Mente
Fotos: Pinterest