El Maratón es una disciplina que requiere de varios aspectos a tener en cuenta, antes, durante y después de correrlo. Todo es importante desde que se decide a participar en una carrera, de 21 y 42 kilómetros. Aquí algunas recomendaciones.
La Primavera y el Otoño son las estaciones predilectas de todo corredor cuando se decide a participar en carreras de corta y larga distancia. Los días tibios son ideales para la práctica de este deporte que cada año suma más adeptos.
Una vez entrenados, de acuerdo a la cantidad de kilómetros elegidos para trotar, es que se deberá tener en cuenta las condiciones apropiadas y algunos secretos extras que cada atleta tiene en su haber. No todos tienen la misma estructura ni condiciones física. Es un deporte muy individual y cada uno lo vive a su manera. Pero, en general tomar ciertos recaudos, algunos conocidos por todos y otros no tanto, no dejan de ser interesantes tenerlos en cuenta.
El entrenamiento en la ultima semana debe ir disminuyendo, no debe ser tan esforzado. El trote se hace más relajado, y su frecuencia es de sólo tres días a la semana. En esta semana no se ganará en performance, ni resistencia. Hay que evitar llegar con los músculos cansados y sin lesiones. Unos días antes lo esencial es elongar varias veces al día, hacer baños de sauna y algo de masajes en zonas con contracturas. Con esto se busca relajar el músculo para que entre en calor. Al músculo caliente le llega más cantidad de sangre, y por lo tanto más cantidad de oxígeno.
TIPS
- En cuanto a la alimentación, incorporar más porciones de carbohidratos
- Mejorar la hidratación, beber más cantidad de agua que lo normal.
- Respetar las horas de sueño, para recuperar energías
- La noche previa a la competencia, no tomar ninguna medicación no indicada, infusiones, ni tranquilizantes.
- El día de la carrera no usar prendas nuevas ya que son muy rígidas y producen rozaduras que pueden lastimar.
- Las zapatillas, deben tener uso, los pies tienen que estar habituados a correr con ellas.
- Aplicar vaselina en casi todo el cuerpo o aquellas zonas sometidas al roce continuo. En axilas y entrepiernas. Si se presenta mal tiempo, untarse el pecho y el estómago, ayudará a que el viento y la lluvia no enfríen fácilmente.
El mayor esfuerzo ya se realizó durante el entrenamiento, ahora solo queda canalizar en la carrera todo lo que se haya aprendido.
¡Vamos que se puede!
Producción periodística: Patricia Fragapane Federiconi
Información: “Almas al trote” por P.F.F
Fotos: M.E.V. / Pinterest