La República de San Marino es un Estado independiente de Europa y el menos visitado. Rodeado de grandes viñedos y colinas onduladas es un atractivo permanente para el que desea conocer este país independiente de Europa.
A medida que el bus transitaba me preguntaba donde se encontraría la República de San Marino. Todo parecía pertenecer al mismo lugar, pero como siempre digo, soy una afortunada en mis viajes de encontrar gente tan cordial que me indica lo cierto. En este caso un joven me señala < hasta allá arriba tenemos que llegar >. Cuando miro por la ventanilla lo único que visualicé fue una gran torre rodeada de abundante vegetación, pero altísimo. Con decirles que de inmediato perdí la señal de mi móvil.
San Marino, al bajar del bus, quedé impactada ante semejante construcción acompañada de una forestación inigualable. Pero nada se aprecia desde abajo, el subir escalones, andar por callecitas de adoquines, colmadas de exclusivos negocios de gafas, joyas, decoración, infinidad de bares y restaurantes, hacen de esta pequeña ciudad un pintoresco paseo turístico.
Esta República independiente, debido a la unificación de la Península Itálica, la independencia de San Marino se afirma con un tratado en 1862 con la emergente República Italiana que fue revisado y corroborado en 1939 y 1971. San Marino es la única ciudad-estado itálica que aún sobrevive. Es un microestado montañoso rodeado de la zona norte central de Italia.
San Marino, es historia antigua y conserva la arquitectura de la época. Su capital se ubica en las laderas del monte Titano. En ella se encuentran las Tres Torres, ciudadelas similares a castillos que datan del siglo Xl. Su superficie es de 61.2 km con una escasa población de casi 34000 habitantes. Su moneda es el euro. Este estado fue fundado por el cantero Marino, que llegó de Dalmacia para escapar de las persecuciones cristianas. De ser una aldea se convirtió en un municipio en el siglo XIII.
El comenzar a subir es una constante en todo el recorrido, en el andar se van descubriendo vistas panorámicas maravillosas a toda la ciudad. Hasta llegar a la última Torre.
Las Tres Torres
Estas tres Torres son el símbolo de la ciudad de San Marino, que fueron construidas en la época medieval con fines defensivos.
La primera torre se llama Guaita, es la más grande y antigua es como un verdadero castillo, data del siglo XI. En su interior hay una Iglesia.
La segunda torre se llama Cesta ubicada en el punto más alto del Monte Titano. El Museo de Armas Antiguas se encuentra en su interior con 700 tipos de armas históricas.
Y por último, ya extenuada, llegué a la tercera torre llamada Montale, por un difícil camino de piedras, se lo identifica como el Caminos de las Brujas, es la más pequeñas de las torres e imposible de verla por dentro.
En verdad, se disfruta de un paseo que contiene historia, cultura, naturaleza y un increíble comercio muy peculiar e innovador.
Producción periodística: Patricia Fragapane Federiconi
Gentileza: Google/ Viaggiando Testa Alta
Fotos: M.E.V.
