El trote nos lleva a un estado de plenitud total. Hay que comenzar la práctica de manera positiva dejando de lado los malos pensamientos y sentires que no favorecen para lograr el objetivo.
Al comenzar la temporada de entrenamiento, es necesario plantearse los objetivos de manera sólida. El primero de ellos y el más importante nos servirá de base para el resto de las metas que queremos alcanzar. La sonrisa y la buena onda en nuestro rostro tiene que ser permanente. El que se entrena a disgusto se entrena mal.
El running es un deporte para disfrutar, aunque en determinadas ocasiones se sufre por el nivel de exigencia física que se requiere. Para lograr la mejor marca, o bien, para aquellos que pretenden correr un maratón, es necesario poder llegar sin grandes inconvenientes.
No debemos olvidar que el estado físico y mental que se obtiene es óptimo. Si logramos esto, nuestra alegría al correr debe ser inmensa. Cuando volvemos a la rutina del correr más convencidos, cuando damos todo en los últimos kilómetros de una carrera o cuando nos esforzamos en la competición, todo debe ser con el mejor espíritu posible.
De igual manera, cuando estemos con nuestros afectos, cuando disfrutemos del tiempo libre o cumplamos con nuestras obligaciones, tendremos que estar felices de poder hacerlo.
Hay un momento durante cada una de las pruebas, dónde el pasado más reciente se enfrenta a los planes para el futuro, esto ocurre muy asiduamente. Este es el punto donde la mayoría de los corredores empieza hacer promesas que nunca podrán cumplirse.
Lo importante es seguir corriendo y un inicio esencial para poder seguir haciéndolo, es sentirse bien. En cada temporada hay que proyectarse a nuevos desafíos, correr como nunca sin perder la alegría de vivir.
Por último, les dejo una reflexión. Me llamó la atención el texto publicitario de una conocida marca deportiva
Dice:
“Una vida sin tiempo para hacer running es una vida demasiado ocupada. Una vida en equilibrio es una vida con running” .
Producción periodística: Patricia Fragapane Federiconi
Texto extraído del libro “Almas al trote”
Fotos: Pinterest