Cumplir años no significa lo mismo para todos. Es otro año más de vida, sin darnos cuenta que el tiempo cada vez vuela más rápido. Y es en ese día, que celebramos nuestro nacimiento, reflexionamos sobre lo vivido.
Cumplir años es un proceso natural e inevitable que nos afecta a todos por igual. Cada año que pasa, experimentamos cambios físicos, mentales y emocionales que nos hacen crecer y madurar, producto de la experiencias que vamos transitando y de la enseñanza que nos dejan, ya sea buena, regular o mala. Y, cuando algo no deseamos hacer, se suele decir “lo dejo para el otro año, total tengo tiempo”. Nos confiados de que somos inmortales. La vida es “hoy”, mañana es una caja de sorpresas. Sin dejar de prever que el cuidado físico, mental y espiritual es esencial para nuestra calidad de vida.
Cumplir años, también implica enfrentar nuevos retos, oportunidades y responsabilidades, como también concretar proyectos postergados. Todo, nos ayuda a aprender y a desarrollar nuestro potencial.
Sin embargo, cumplir años no solo tiene que ver con el paso del tiempo, sino también con la actitud que tenemos ante la vida. Cumplir años puede ser una fuente de alegría al saber que a lo largo de la vida hemos sabido conservar el cariño de la familia, de los amigos con gratitud. Nunca perder la esperanza, si sabemos valorar lo que tenemos, lo que hemos logrado y lo que nos queda por hacer. Cumplir años puede ser una ocasión para celebrar, compartir y agradecer, si nos rodeamos de las personas que nos quieren y nos apoyan.
Cumplir años no significa dejar de ser jóvenes, sino renovar nuestra ilusión y nuestra energía cada día. Cumplir años no significa perder nuestra esencia, sino descubrir nuevas facetas de nosotros mismos. Cumplir años no significa resignarnos, sino seguir soñando y luchando por nuestros ideales. Cumplir años significa renovar nuestra energía, seguir siendo un ser vital.
Ser vital es ser fiel a uno mismo, es mostrar al mundo tu luz y tu belleza, es no dejar que nadie apague tu llama, es vivir con pasión, con amor y con nobleza. La vitalidad te permite cuidar de tu cuerpo y de tu mente, es alimentarte bien, hacer ejercicio y descansar, es mantener tu cerebro activo y tu espíritu presente, es estar en armonía contigo misma y con los demás.
Este estado de júbilo por el que transitas a diario, te permite expresar tus emociones con sinceridad, es comunicarte con asertividad y respeto, es resolver tus problemas con creatividad, es aceptar tus errores con humildad y sin complejo, alguno.
Eso es cumplir años, disfrutar del momento con intensidad, es agradecer lo que tienes y lo que eres, es celebrar tus logros y los de la gente, es buscar lo que te hace feliz y lo que te interesa. Es ser uno mismo, pero mejorado, es potenciar tu esencia y tu personalidad, es no perder tu identidad, es vivir con salud, con plenitud y con calidad.
Cumplir años es una oportunidad para crecer, para vivir y para ser felices hasta el último suspiro.
Producción periodística: Patricia Fragapane Federiconi
En el día de mi nacimiento, lo celebro escribiendo. Lo que siento y deseo hacer siempre.
Gracias
Cumplir años no significa dejar de ser jóvenes, sino renovar nuestra ilusión y nuestra energía cada día. Cumplir años no significa perder nuestra esencia, sino descubrir nuevas facetas de nosotros mismos. Cumplir años no significa resignarnos, sino seguir soñando y luchando por nuestros ideales. Cumplir años es una oportunidad para crecer, para vivir y para ser felices.