Conocer la Alhambra significa internarse en el verde de sus jardines, el lugar de descanso de los sultanes. Su frondosa vegetación con infinita variedad de árboles, arbustos y flores embellecen semejante arquitectura islámica.
Al llegar a Granada lo único que me interesaba era conocer la La Alhambra y sus famosos jardines de lo que tanto se remite cuanto turista la visita. Pero Granada me encantó, su gente, su centro colmado de monumentos que albergan anécdotas y miles de historias de los sultanes nazaríes.
Es una ciudad que invita a caminarla durante todo el día hasta perderse en sus pequeñas callecitas que reciben a sus visitantes con alguna feria artesanal, un museo, una iglesia, todo con el fondo emblemático de las murallas de La Alhambra. Era tal mi entusiasmo por vivirla por dentro que hasta me olvidé del almuerzo y descanso.
Sabía que sin entradas no podía conocerla en su interior, tuve la suerte de conseguirla en una plataforma www.alhambra-patronato.es en el horario de la tarde. ¡ No podía más de la emoción ! Me preparé para tres horas de recorrido.
Al traspasar las murallas uno encuentra el Generalife, que significa el <Jardín del Arquitecto>, propiedad del sultán. Esta almunia era la casa de campo andalusí, rodeado de jardines y de tierras de cultivo. Sus jardines eran utilizados por los reyes musulmanes como su lugar de descanso . Esta verde villa integraba huertos y extensos jardines con un diseño muy peculiar.
En todo el jardín se percibe un clima de romanticismo y eterna sensualidad. Sus fuentes con abundante agua conforman el elemento decorativo de gran importancia con sabios artilugios que la hacen vibrar en ondas o reflejos de luz.
Sus árboles son centenarios en los que se encuentran los de hojas caducas: chopos, castaños de Indias, saucos, almeces, plátanos de sombra, acacias, avellanos, arces negundos, laureles y algunos álamos de la época cristiana.
En los palacios nazaríes sus espacios de intenso verde le dan ese toque que enriquece más aún su arquitectura islámica. Me quedé impresionada al levantar mi cabeza y contemplar esos techos con decoración de estalactitas, llamados los <Mocárabes o las Muquamas>, como el elemento clave en la decoración de La Alhambra.
Nada deja de impresionar en La Alhambra, palabra que en árabe significa <castillo rojo o bermellón>se encuentra en una colina en los márgenes del río Darro protegida por las montañas y rodeada de bosque entre los barrios más antiguos de la ciudad de Granada. Allí esta “ella” donde se levanta como un castillo en tonalidades rojizas que ocultan al exterior toda la belleza y magnitud de su esplendorosa arquitectura nazarí.
¡ Visitarla es un regocijo al alma !
Producción periodística: Patricia Fragapane Federiconi
Gentileza: alhambra.org.
Fotos: M.E.V.
