El casco antiguo de esta ciudad permite estar en el mundo de sus primeros habitantes, como los fenicios, griegos y cartagineses. Para luego ser ocupada por los reinos de taifas.
Me sentía con mucha ansiedad de conocer esta ciudad de la que todo el mundo habla por considerarla una de las más bonitas del mundo. Debía organizar mi recorrido ya que tenía mucha información. Pero la prioridad era conocer su origen, el casco antiguo donde se encuentra su esencia.
El casco antiguo es el centro viejo de Sevilla, con edificios medievales y renacentistas, incluida la Catedral Gótica y el Real Alcázar, una fortaleza morisca transformada en un palacio cristiano. Con sus casi cuatro kilómetros de extensión hace que sea uno de los más grandes de España. Sus monumentos, parajes y callecitas laberínticas y empedradas, nos empapan de la cultura andaluza y del ambiente de tapeo.
Sevilla es la capital de Andalucía, se convirtió en la época romana en una de las ciudades más relevantes de la península ibérica, condición que mantuvo en la Edad Media, tanto en período musulmán como en el cristiano. En este casco se encuentran los principales monumentos de la ciudad, como la Catedral, La Giralda, el Palacio Arzobispal, Los Reales Alcázares y el Archivo de Indias.
A Sevilla hay que caminarla y perderse en sus estrechas callecitas, herencia de su pasado musulmán. A medida que se avanza nos sorprende con algún templo o iglesia pertenecientes a su época barroca. Como así, también, plazas y casas señoriales resultado de la riqueza de los siglos XVI y XVIII gracias al comercio con América y resto del mundo, por medio de su puerto en el que se ubica La Torre de Oro <llamada así porque se pensaba que allí guardaban el oro, que no era cierto>.
Monumentos del Casco Antiguo
La Catedral de Sevilla se levantó sobre una gran mezquita almohade. Su campanario La giralda y el patio de los naranjos forman parte de ella. Visitar la Catedral por dentro impresiona, pero también se la disfruta por fuera al contemplar las esculturas de sus puertas, como la Puerta del Perdón.
La Giralda, es el símbolo de Sevilla, esta torre campanario adosada a la Catedral. En la belleza de esta torre se destacan su yesería, ventanitas y adornos. Y arriba del todo El Giraldillo una figura de bronce que hace las funciones de veleta representando el triunfo de la fe cristiana.
Fue en este peregrinar, donde ya me encontraba exhausta, que decidí conocer Los Reales Alcázares, el antiguo palacio de los gobernadores musulmanes en el siglo IX. Luego permitió otras estancias cristiana como el Palacio de Pedro I. Hoy es un conjunto mudéjar de patios y salones ricamente decorados.
Producción Periodística: Patricia Fragapane Federiconi
Gentileza: Mi ruta
Fotos: M.E.V.