Dry Martini, el trago super clásico ideal para acompañar un exquisito menú. EL cóctel más famoso del mundo, tal vez deba su éxito a la simplicidad de su composición
Como la mayoría de los súbditos, el rey de los cócteles es originario de Estados Unidos, donde no tiene rivales de popularidad. Según John Doxat, autor de un libro dedicado íntegramente a este trago, es probable que haya nacido en el Waldorf Astoria de New York, antes de la prohibición y de que haya tomado su nombre del apellido (Martini o Martínez) del barman que lo inventó.
Su carácter seco se fue acentuando con el correr del tiempo, ya que en sus orígenes contenía dos partes de gin y una de vermouth. En la década del ’30 al ’40 la proporción era de cuatro a uno y desde entonces evolucionó hasta quince a uno. No obstante son muchos los que alteran la fórmula de acuerdo con su gusto personal.
Hay algunos que prefieren una espiral de cáscara de limón a la tradicional aceituna. También están los que rechazan ambas opciones. Cada innovación genera polémicas, pero al margen de todo mientras lo beba absolutamente frío y no le agregue otras bebidas a disfrutar de su Dry Martini
Prepararlo es así de fácil:
- Vermouth seco, 10 g
- Gin, 80 g
Enfriar la bebidas y los utensilios antes de empezar a mezclar el trago. Llenar el vaso mezclador con hielo, verter el gin y el vermouth, revolver despacio y servir, colando, en la copa. Dejar caer dentro una aceituna.
Antes o después del brindis un Dry Martini y….
¡¡¡ FELICES FIESTAS!!!