El mindfulness o atención plena está siendo utilizado en la vida diaria como terapia para el abordaje de las adicciones por los amplios beneficios que posibilita.
El “mindfulness” una palabra que está revolucionando el mundo de psicología y sus diversas prácticas terapéuticas. Para aclarar mejor éste termino, entrevistamos a Fernanda Pou, licenciada en Psicología además de ser profesora en Educación Física. Una gran estudiosa dedicada al bienestar del ser, en lo físico y espiritual.
En verdad es una herramienta muy revolucionaria, afirma Fernanda. La meditación es una palabra que deriva del latín “medir” de tomar medidas adecuadas, cuidar, tratar, lo que se extiende a la palabra “médico”. La meditación en sí significa acción y efecto de pensar antes de actuar.
¿La tecnología nos priva de ese acercamiento con los demás?
Parece ser que el uso desmedido de las redes sociales, el celular, entre otros, nos está privando de la posibilidad de tenernos. Por lo que la meditación nos brinda la posibilidad de acercarnos para mejorar las relaciones.
¿Qué es el mindfulness?
El mindfullness es una palabra de origen inglés que significa “atención plena”. Mind: mente, Fulness: plenitud. Se da cuando la mente está completamente enfocada en algo. Se cree que la meditación está ligada a algo religioso o filosófico. Muchos lo asocian con los budistas. En verdad tiene un origen filosófico relacionado con años de artes contemplativas.
¿Cuál es es sentido de estar tantas horas sentado meditando?
A simple vista aparenta ser una acción ociosa, como que no se está produciendo. Pero estas artes meditativas han tenido un objetivo muy importante y valioso desde el punto de vista filosófico. O sea, por medio de esta práctica podemos observar nuestros pensamientos, y ver hacia dónde se van. Es un descubrirnos día a día.
¿Qué generan esos pensamientos, no son del todo positivos?
Lo que se pretende es ir dejando pasar esos pensamientos que alimentan estados emocionales como la ira, agresión o violencia, desamor u otros. Nos permite saber “quién soy” con esos pensamientos. Esta meditación nos lleva a observar en que estado está nuestra mente. A veces reaccionamos en forma automática como si tuviéramos un programa. Esto no nos permite ver cual es la mejor opción, para no tener una reacción violenta, por ejemplo. El detenernos nos permite ser más conscientes de las consecuencias de lo que vamos a decir o hacer.
¿La meditación puede llegar a curar alguna patología?
Hace unos treinta años un médico, tuvo la posibilidad de estar un tiempo con los monjes tibetanos. Junto a ellos practicó la meditación donde le generó un efecto muy calmo y de absoluta serenidad interior. Esta experiencia la trasladó a sus vínculos, mejorando sus relaciones y en especial su salud. Con todo logró modificar su manera de ver el mundo y de modificar su percepción. Como médico aplicó ésta técnica como tratamiento a sus pacientes.
¿Fue algo innovador para la medicina en ese momento?
Claro, ya que sólo se creía que una pastilla curaba y no el método de la meditación. Hoy se ha comprobado cómo el estrés diario altera la presión sanguínea, conciliar el sueño, aumenta el colesterol. Al estar tan irritables nos perjudica en todo sentido y hasta con los demás.
¿Cómo se practica esta terapia alternativa?
La práctica de la atención plena tiene distintos pasos. Hay una parte necesaria que permite la posibilidad de enfocarnos. A través, de la respiración vamos regulando ese estado de tensión para poder alcanzar un estado físico que nos encamina a un estado de observación de la mente y de las diferentes emociones. Hay mucho material en internet que ayudan a guiarnos en el ejercicio de la respiración. El respirar profundo modifica todo nuestro sistema nervioso.
¿Y cómo lo aplicamos en el uso de la vida diaria?
Lo que más busca mindfulness es que podamos traernos al presente. Generalmente nuestra mente es la que nos genera ansiedad porque se va hacia el futuro o hacia el pasado. El “aquí y el ahora” es lo que vale. El cuerpo se tensiona al no estar conectado con la mente. Cuando respiro traigo mi conciencia al cuerpo y empiezo a conectar uno con el otro. De esta forma empiezo a estar donde estoy, en el presente. Hay que traer la atención al hoy para experimentar la vida más plenamente. Todo los que nos saca del presente nos tensiona y nos hace consumir cosas innecesarias. En esa tensión percibimos vacío y éste es la desconexión que tenemos de la mente con el cuerpo.
Bien aclarado está por la licenciada que el “mindfulness” es una práctica que nos permite estar donde estamos. Cuando la experiencia de estar “aquí” todo se vuelve más pleno y disfrutable. La meditación nos vuelve a nuestro eje. El tomar contacto con nosotros mismos nos da el derecho de elegir, discernir. Si nos tomamos tiempo nos adueñamos de nosotros para un mejor bienestar, físico y mental.
Producción periodística: Patricia Fragapane Federiconi
Entrevista Li. Psicología Fernanda Pou
Fotos: Pinterest