Regalar una flor en el “Día de los Enamorados” es una demostración de afecto que agrada a todo el que la recibe
San Valentín, el llamado <día de los enamorados>, permite ser un día especial en la vida de cualquier ser humano. Es el día del amor espiritual, del que se expresa con el corazón. Es el amor puro, sincero que se manifiesta de manera natural, cuando realmente se siente.
En este día, se espera un cariño, un afecto, que nos hace sentir importantes y que valemos en la vida del otro. No es necesario estar enamorado. Los sentires existen hacia los seres que nos rodean. Y que bien hace demostrarlo. Como también recibirlo.
Fue así, que me llamó la atención, la cantidad de gente agrupada en el puesto Flores Margarita, ubicado en la Avenida San Martín, la más comercial y turística de Mendoza.
Su variedad de flores y plantas, tan bien cuidadas, llaman la atención e invitan a regalar un bouquet de rosas rojas, o un ramillete de lilas, o una hermosa orquídea.
Regalar flores es una manifestación de la naturaleza que además, tiene significados implícitos según el tipo de planta. Una manera silenciosa de decir muchas cosas sin necesidad de pronunciar palabra alguna.
Hortensias Cactus
Aunque es caer en un tópico, obsequiar un ramo de flores encierra un sentimiento positivo. El que recibe flores en cualquier lugar o situación determinada es casi un aval de solucionar, un mal momento, o reparar algún error cometido.
Y por qué no, regalarse un bellísimo ramo de flores a uno mismo. Regalarnos es mimarnos. Es una caricia al alma.
En este día del AMOR y en todos los días del año llega a tu casa con una flor, tan sólo para embellecer tu SER.
Producción periodística: Patricia F. F.
Fotos: MEV /Pinterest
Gentileza: Puesto Flores Margarita