Cuando se come por aburrimiento es señal de que algo no funciona bien. Te damos algunos tips para tratar de vencerlo.
Cuando el comer sin ganas y sin apetito, es porque estamos aburridos, o simplemente para ocupar el tiempo en algo. También se debe a que algo nos pasa a nivel emocional o mental. En este caso es bueno recurrir a un especialista de salud mental. Pero si se considera no del todo repetitivo ni de tanta importancia, estas estrategias pueden que ayuden a combatirlo.
TIPS
- Hacer un seguimiento de las comidas diarias. Es importante tener a mano un diario de alimentos donde indique qué comer, cuándo y dónde tienes que comer. Hay que crear hábitos alimenticios.
- Distraerse con actividades o tareas que me impidan pensar en la comida.
- Salir a dar un paseo o estudiar o concentrarse en los trabajos atrasados es una manera de detener el hambre. El ocio nos lleva al sedentarismos y este a la heladera.
- Evitar comprar alimentos de muchas calorías. Tratar de eliminar las comidas con grasas, los fritos, dulces e hidratos de carbono. Tener la frutera siempre llena de frutas y la heladera con verduras atrae a la vista, nutre y no suman tantas calorías.
- Evitar comer fuera de la cocina, como llevar la comida a la habitación o en el sofá mientras se mire televisión.
- Hacer las cuatro comidas diarias. El desayuno que sea nutritivo y no tan abundante. El almuerzo liviano y variado todos los días. Media tarde hay que engañar el estómago con una fruta, té u otra infusión. La cena que sea moderada.
- Comer lo que se desea, pero en pequeñas cantidades. No quedarse con las ganas de probar algo.
- Beber más agua, aunque no lo crean bebiendo mucha agua ayuda a sentir más saciedad y no el estómago vacío
Desayuno nutritivo Mejor una fruta
Gentileza: Bienestar&Salud
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