Te invitamos a conocer algunos de los postres más deliciosos del continente europeo
Cuando pensamos en viajar, también, pensamos en deleitarnos con la pastelería europea.
En el año 1888 una producción de chocolate y otros productos a Kaunas una ciudad que se encuentra en el centro-sur de Lituania, se pueden encontrar diferentes tipos de avellanas debido a su gran cantidad y variedad de bosques.
Con el tiempo se crearon muchas recetas, más elaboradas, como el llamado “Tinginys”, que se traduce como “Gandul”.
Se dice que la receta se creó de forma accidental en el año 1967, cuando una cocinera intentó arreglar el error de haberle echado demasiado azúcar al chocolate, que se caramelizó.
Ante esto, le añadió galletas troceadas y, al enfriar, el resultado fue el primer tinginys. Los ingredientes tradicionales son mantequilla, chocolate, azúcar, leche condensada y galletas.
Y nos vamos al litoral del mar Mediterráneo, más exactamente Grecia, con sus característicos sabores, como “la tarta de queso”, pero dulce. No todos lo saben, pero la “tarta de queso” se inventó en la Antigua Grecia. Se dice incluso, que este dulce formaba parte del menú que se sirvió durante los primeros Juegos Olímpicos.
Cuando el Imperio Romano se extendió, llevó la receta al resto del continente y, en la actualidad, es uno de los postres más frecuentes tanto en establecimientos como en las casas.
Son muchas las variedades que se pueden encontrar de la “tarta de queso” aunque la más frecuente y demandada, es la que se sirve acompañada o con cobertura de frutos rojos.