LA PANDEMIA NOS DA UN APRENDIZAJE

Entrevista a ERICA CABEZA profesora de Educación Física e instructora de Zumba

Entrevistamos a Erica Cabezas, profesora de Educación Física e instructora de Zumba en reconocido club del parque General San Martín en la provincia de Mendoza. Sus clases son magistrales y no hay quien se le resista. Su ritmo y plasticidad son envidiables. Pero en este aislamiento se brindó a sus seguidoras de una manera muy particular y solidaria a la vez.

Erica como preparadora física ¿Cuál ha sido para vos, el lado positivo de esta pandemia?

Como profesora de Educación Física tuve que aprender a interiorizarme sobre el tema para poder llegar a mis alumnos. Tengo alumnos de 25 a 65 años, muchos de ellos se encontraban solos con necesidad de entrenar, de bailar y de despejar sus pensamientos. Esto motivó a mantenerme activa y profundizar no tanto en lo físico sino en lo espiritual y emocional, también. El hecho de continuar con el entrenamiento fue para compartir y sentirse acompañados.

¿Esto te movilizó a implementar algún sistema de enseñanza?

Claro, comencé a grabar clases en el club, y gracias a los directivos que me brindaron el espacio y las comodidades para hacerlo, pude filmar mis clases, y difundirlas por las redes sociales. Martina, mi hija, me ayudó en lo técnico, mis preparaciones llegaron no sólo a mis alumnos sino a un público más generalizado.

¿Cómo respondió la gente?

Fue un desafío al ver que se sumaba gran cantidad de personas, muchos de ellos desconocidos para mí. Las redes te permiten llegar a los rincones más desconocidos del planeta. Es impresionante. Además te estimula para seguir y querer mejorar día a día.

¿Conectarte con tanta gente te abrió otro camino en tu profesión?

Pienso que sí. Fue muy bueno, hasta saludé a familiares lejanos que hacia mucho tiempo que no sabía de ellos. Esto me llevó a organizar mi trabajo on line. Es algo distinto pero muy alentador. A mis clases vienen cientos de personas, pero en las redes son miles los que te siguen. Es una manera de valorar lo que somos y lo que tenemos para seguir dando en momentos como este.

¿La actividad física une a la gente?

Por supuesto, no sólo une sino que brinda alegría, ganas de seguir compartiendo, a veces esa hora se hace muy corta. Dentro de mis clases se organizan grupos que después de la actividad les gusta seguir compartiendo con una gaseosa o café, a modo de relax. Esto permite ser más solidario con el otro. Al compartir la actividad permitió formar grupos de whatsApp, muchos de la tercera edad se vieron más acompañados y asistidos. La gente menos vulnerable se ofreció ayudarlos en las compras del supermercado y otros trámites.

¿Cómo se implementó esta ayuda solidaria?

Se dio por estar presentes en mis clases on line, al ser tan numerosas y heterogéneas, entre ellos la comunicación fluye y se manifiesta con este tipo de actitudes que a veces sorprenden. El mundo tiene que darse cuenta que somos iguales y cuando esto pase, vamos a continuar con nuestra vida. Algunos seguirán en su domicilio por ser personas de riesgo, por lo cual van a necesitar de nuestra ayuda y no podemos serles indiferentes. Me reconforta saber que desde mi lugar estoy aportando un granito de arena a tremenda situación que modificó nuestros hábitos.

Que importante es saber aprovechar situaciones como las que tenemos que transitar para pensar en el otro. Erica lo hizo. Hace unos meses el mundo se detuvo, nuestra madre tierra dijo “Basta”, empecemos de nuevo por favor.

Gracias Erica por tu aporte al hacer prevalecer más lo humano que el interés por lo profesional y laboral.